La radiografía digital ha estado presente en la odontología por más de una década, aunque, su uso se ha extendido especialmente durante los últimos años.
La radiovisiografía, permite radiografiar una estructura anatómica y, posteriormente, manipular la información. Fue un sistema patentado por el doctor Mouyen en Francia, quien plasmó la imagen radiológica de forma inmediata, en una pantalla HD, lo que permite un diagnóstico más rápido y seguro. En un principio, el equipo inicial era analógico, integrado por un sensor intraoral, un monitor de vídeo y una cámara fotográfica instantánea ‘Polaroid’, que permitía fotografiar la pantalla del monitor; una alternativa a los documentos gráficos.
El sistema se compone de los siguientes elementos:
- Generador de rayos X. Aparato convencional de Rayos X, adaptado al sistema poniéndolo el tiempo necesario.
- Captador de radiación. Pequeños sensores que se colocan intraorales de la misma manera que se haría con la placa radiográfica, recubiertos de una funda de látex desechable para evitar infecciones. Pueden ser o no inalámbricos.
- Unidad de producción de imágenes
- Monitor.
- Impresora térmica.
En sistemas para radiografías dentales se distinguen las radiografías
directas e indirectas:
- Directa: Una cámara semiconductora dentro de la boca, transmuta, los rayos X en señal electrónica que el ordenador transforma en imágenes, para que se puedan ver en la pantalla
del monitor al momento. - Indirecta: Captura analógica de la imagen en una placa de fósforo, fotoestimulable, que se convierte en digital tras ser escaneada.
Las imágenes obtenidas pueden ser archivadas en la memoria de un ordenador o en un CD, junto con el historial clínico del paciente para poder ser consultada con posterioridad. Resumiendo, la RGV permite obtener el tamaño real del sector estudiado, o imprimir el mismo en formato doble, triple o cuádruple de su tamaño, sin perder nitidez de imagen mediante la técnica de alta resolución y a su vez focalizar un sector del formato en particular que se amplía mediante un zoom.
Ventajas de la radiovisiografía:
Menor radiación.
La reducción de radiación con los sistemas digitales puede ser hasta de un 70% o 80%, siendo más adecuado tanto para el paciente como para el profesional que la haga.
Observación inmediata de imágenes radiografiadas.
La inmediatez para observar la imagen radiográfica es una ventaja clínica importante en muchos tratamientos dentales. Es esencial en endodoncia, cirugía de implantes, evaluación de ajustes protésicos, colocación de postes intrarradiculares, cirugía maxilofacial, educación del paciente y en otros contextos relativos a los procesos dentales.
Posibilidad de mejorar las imágenes radiografiadas.
Permite al especialista cambiar el contraste (hacerlo oscuro o claro), variar el tamaño, colocar color para subrayar textos o imágenes. Facilitan la localización de patologías y permiten explicárselo mejor al paciente.
Archivo de radiografías.
Al estar todo archivado en el ordenador, es mucho más práctico para encontrar los expedientes al cabo del tiempo.
Higiene.
Es mucho más higiénico que el revelado clásico, ya que no se utilizan productos especiales para revelado.
Sostenibilidad medio-ambiental.
Los líquidos de revelado utilizados en la radiografía con placa de carbono, son altamente contaminantes. Necesitan, incluso, ser desechados a través de empresas especializadas en tratamiento de
residuos contaminantes.
Comunicación.
Es muy útil poder mandar las radiografías a otros colegas o al mismo paciente vía e-mail, sin perder tiempo en ir a buscarlas, o dinero con mensajeros.
En Blancdental elegimos la radiovisiografía digital por la reducción en la dosis de radiación a la que se expone el paciente a la hora de llevar a cabo la prueba y por su incremento en eficiencia y usabilidad.